Alteraciones de la tiroides, sobrepeso y diabetes son frecuentes en jóvenes con mala alimentación y hábitos de vida poco saludables.
La ausencia de prevención y control en cuanto a la ingesta de grasas o azúcares, causantes en muchos casos de un importante incremento de peso, pueden generar peligrosas enfermedades metabólicas entre pacientes de entre 20 y 40 años de edad, principalmente varones.
El doctor Carlos Niño Dolmos, médico internista del Hospital de Emergencias III Grau del Seguro Social de Salud (EsSalud), explicó que estas enfermedades se manifiestan con una alteración en el metabolismo del cuerpo humano, asociadas a un tema hormonal, como ocurre con la diabetes, cuyos síntomas más comunes son el hambre y la sed a toda hora, sin aparente explicación, o la pérdida de peso de forma sorpresiva.
“La etapa crítica de estas enfermedades son de especial cuidado. En el caso de la diabetes, los pacientes tienen la glucosa en más de 250, lo que implica un riesgo para su vida. Muchos comienzan con un trastorno del sensorio, es decir no reconocen a sus familiares y no están ubicados en el tiempo ni en el espacio”, indicó.
La juventud no siempre es sinónimo de salud
Pese a ser personas jóvenes, los menores de 40 años llegan muchas veces a los centros de salud presentando síntomas de una enfermedad metabólica como el sobrepeso con el respectivo incremento del perímetro abdominal y su asociación con el incremento del colesterol, de los triglicéridos y el sistema cardiovascular afectado.
“Si el paciente presenta síntomas como verborrea, sudoración excesiva, crecimiento de la glándula de la tiroides a nivel del cuello, ganancia de peso, piel y cabello quebradizo, tendrán que pasar por consulta y solicitar un perfil tiroideo al especialista”, recomendó el galeno.
Para evitar este tipo de enfermedades, EsSalud recomienda tener un estilo de vida saludable, disminuir el consumo de grasas animales, mejorar el consumo de grasas vegetales y hacer ejercicio físico aeróbico por lo menos 30 minutos al día.
Asimismo, recomienda medir el consumo de alcohol, el cigarrillo y el café, asociados a estas enfermedades.