El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó este martes el velatorio de Pelé, fallecido el jueves pasado a los 82 años, para rendir su homenaje al exfutbolista brasileño en el estadio Vila Belmiro, en Santos.
Santos (Brasil), 3 ene. Agencia EFE
El dirigente progresista, de 77 años y gran aficionado del fútbol, se acercó a la cancha del Santos, el club donde Pelé saltó al estrellato mundial, dos días después de asumir la jefatura del Estado por tercera vez, y permaneció cerca de media hora, para los actos religiosos.
Trajeado y acompañado por la primera dama Rosângela "Janja" da Silva, el antiguo metalúrgico entró al velatorio, donde esperaban familiares y amigos, y mientras transitaban por un costado de la carpa aficionados brasileños.
Acto seguido, comenzó una ceremonia católica. Un sacerdote pronunció una oración para que el alma de Pelé "nada sufra" y ponga rumbo a la "vida inmortal en el reino eterno". "Señor, dale felicidad, luz y paz", afirmó el padre durante el acto religioso.
"La muerte llega para todo el mundo, para los reyes también", manifestó. Este fue su primer viaje oficial por el territorio brasileño desde que juró como presidente del país, el domingo pasado, ante delegaciones extranjeras de más medio centenar de países, en Brasilia.
El mandatario, hincha del Corinthians, fue una de las últimas autoridades en prestar sus condolencias a los familiares y amigos del 'rey del fútbol', en la recta final del velatorio, que finalizó a las 10:00 hora local (13:00 GMT) después de 24 horas abierto al público, con la visita de 230,000 aficionados, según cálculos del club Santos.
A continuación, tendrá lugar un cortejo fúnebre por las calles de esta ciudad brasileña en dirección al cementerio, donde será enterrado el tres veces campeón mundial con la Canarinha.