El quinteto peruano luchará por traer una medalla en la gimnasia rítmica en Paraguay.
Empezar tarde en la gimnasia rítmica no significa un escollo para dejar de triunfar en la disciplina de la elasticidad, así lo hace saber Camila Rodríguez, quien se prepara junto con el equipo peruano, compuesto por cinco exponentes, con el objetivo de luchar por la medalla en los Juegos Suramericanos Asunción 2022, que se disputa en Paraguay. Las peruanas ingresarán a la competencia desde el martes 11 hasta el jueves 13.
Camila tiene 21 años y es la mayor de las integrantes de selección peruana, que se presentará en la modalidad en conjunto. Se podría decir que es la referente, la que lleva el paso del equipo que trabaja más de cuatro horas diarias en la Villa Deportiva Nacional (Videna) en busca de armonizar sus movimientos para obtener una rutina limpia.
“La gimnasia es una pasión porque solo eso nos lleva a realizar con gusto cada esfuerzo, como es levantarme temprano para estar en el tapiz soportando el frío, entrenar cuatro horas ininterrumpidas o sacrificarnos para practicar un viernes en la noche sin poder salir con las amigas porque al día siguiente hay que entrenar. Es sacrificio y tenemos que amar lo que hacemos”, asegura la exponente.
Su interés por la disciplina nació cuando tenía 13 años. En ese entonces, practicaba el voleibol. Un día llegó al colegio una nueva compañera, que comenzó a hacer algunas piruetas como ‘arañita’ y paradas de mano. Camila le preguntó qué hacía y la amiga le respondió: gimnasia aeróbica. Eso le llamó mucho la atención y le dijo a su mamá que quería hacer lo mismo.
En el 2014, Camila fue inscrita en la academia de verano de gimnasia artística en el coliseo Eduardo Dibós, ubicado en el distrito de San Borja. Los entrenadores observaron que tenía buena flexibilidad y la invitaron a ser parte de la academia de gimnasia rítmica.
“Me gustaba mucho el manejo de aparatos porque se tiene que hacer acrobacias, lanzar, atrapar el balón y hacer giros. A eso se suma las acrobacias de los saltos. Todo ello hizo que me enamore más del deporte”.
La transición
Hacer la transición del voleibol a la gimnasia no fue nada fácil porque implicaba dar a su cuerpo elasticidad para desarrollar los ejercicios.
Hubo momentos complicados para la deportista porque un año después de comenzar en la gimnasia le detectaron lumbalgia, situación que la llevó a retirarse en el 2015. En el 2017, regresó con fuerza para ser preseleccionada.
En el 2018, fue elegida para ser parte del conjunto que participó en los Juegos Suramericanos de Cochabamba (Bolivia) y desde entonces no ha dejado de representar al país.
“En grupo sí está en condiciones de luchar por la presea, situación que no sucede en individual porque el trabajo que tiene que hacer cada deportista debe ser impecable. En conjunto también exigen la excelencia, pero se puede esconder ciertos errores porque los jueces tienen que observar a cinco gimnastas a la vez”.
Conjunto ganador
El equipo nacional se encuentra conformado por Camila Rodríguez (21 años), Antonella Rocha (18), Hannah Navas (18), Grisely Bazalar (20), Nikole Cumpa (19).
Tras pasar tanto tiempo juntas –son cuatro horas diarias de entrenamiento– comparten muchas cosas que les permite consolidar lazos y una convivencia sana, la cual se plasma al momento de sus despliegues en el tapiz durante la competencia.
Esta unidad ya las hizo ganar la medalla de plata y bronce, en modalidad conjunto, en el Campeonato Sudamericano de Gimnasia Rítmica, que se disputó el año pasado en la ciudad de Cali (Colombia).
Ahora el equipo dará pelea por posicionarse en el podio de los Juegos Suramericanos Asunción 2022. Actuarán en dos presentaciones: la primera rutina con cinco aros y la otra, tres cintas y dos pelotas.
También apuntan a los Sudamericanos de Gimnasia Rítmica, en diciembre. Este certamen servirá como preparativo al preclasificatorio a los Juegos Panamericanos Santiago 2023.