Mandatario ucraniano rechaza cualquier inicio de diálogo de paz con el Gobierno de Moscú.
Rusia concluyó los trámites parlamentarios para la incorporación de cuatro territorios parcialmente ocupados en el este y sur de Ucrania, tras lo cual Kiev cerró con un decreto la puerta a cualquier diálogo de paz con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Moscú, Rusia
AFP
Los tratados de incorporación de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia recibieron el visto bueno del Senado ruso, donde obtuvieron el respaldo de la totalidad de los miembros de la Cámara Alta del Parlamento.
Sin ceremonias
El lunes, los tratados de anexión fueron ratificados por unanimidad por la Duma o Cámara Baja.
Ahora, los documentos penden únicamente de su promulgación por Putin para entrar en vigor.
A diferencia del 2014, cuando la anexión de la península ucraniana de Crimea fue promulgada en una ceremonia solemne en el Kremlin, en esta ocasión el líder ruso no tiene previsto presidir un acto similar, según la Presidencia rusa.
“El presidente ya intervino con un discurso [el viernes pasado], todos lo vimos y lo escuchamos, fue muy importante”, señaló Peskov.
Reformas
El ingreso hace ocho años de Crimea en Rusia, precedida por una consulta popular en la que un 97% de los votantes apoyó esta opción, quedó sellada tras unos trámites legales y parlamentarios exprés el 21 de marzo del 2014, durante un acto celebrado en la sala de Catalina en el Kremlin.
La incorporación de los territorios ucranianos obligará a reformar el artículo 65 de la Constitución que incluye 85 entes federales. Ahora, pasan a ser 89 con la inclusión de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
Además, tras la anexión, la Federación Rusa, que cuenta con más de 147 millones de habitantes, superará los 150 millones de ciudadanos.
Seguridad
Según las autoridades impuestas por Moscú de las regiones incorporadas, en algunas de ellas ya se han formado “colas” para recibir la ciudadanía rusa.
Con la anexión de esos territorios, Rusia convierte además el Azov en un mar interior, lo que garantiza la seguridad de Crimea.
Los tratados de anexión ratificados establecen que la lengua oficial en las nuevas regiones de este país será el ruso, aunque se permitirá el empleo del ucraniano, y la moneda nacional será el rublo.
A la vez, el período de transición para la plena incorporación de los territorios en Rusia se extiende hasta enero del 2026.
Apoyo según sondeos
De acuerdo con un sondeo difundido por el Centro de Estudio de la Opinión Pública (VTSIOM), afín al Kremlin, el 75% de los rusos apoya “el ingreso en Rusia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como de los territorios liberados de Zaporiyia y Jersón”.
El mandatario ucraniano, Volodímir Zelenskí, descartó el viernes cualquier diálogo con Putin tras el anuncio de la anexión de los territorios ucranianos.