“[...] es menester de nuestras autoridades ejecutar todas las medidas disponibles para frenar la transmisión de la viruela del mono con el propósito de prevenir que la situación epidemiológica se agrave, [...]”.
El número de contagios de la viruela del mono continúa elevándose en nuestro país. Según cifras del Ministerio de Salud (Minsa), hasta el 21 del presente mes se habían reportado 1,128 casos de la enfermedad a escala nacional, con un promedio de 60 nuevos positivos al día.
Tal velocidad de expansión debe ser motivo de preocupación dado que existe el riesgo de un contagio descontrolado, pese a los esfuerzos desplegados para confinar al agente patógeno causante de la enfermedad.
Por ello es menester de nuestras autoridades ejecutar todas las medidas disponibles para frenar la transmisión de la viruela del mono con el propósito de prevenir que la situación epidemiológica se agrave, con mayor razón si tenemos en cuenta que el riesgo generado por el covid-19 todavía es evidente.
Es preciso, entonces, optimizar las acciones desplegadas para confinar la enfermedad. Al respecto, debería implementarse un seguimiento más estrecho de los contactos de las personas contagiadas, pues de ese modo es posible prevenir que el virus siga transmitiéndose, especialmente durante la fase asintomática de la infección.
Por otro lado, convendría que el Estado intensifique las gestiones, por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores, con el objetivo de acelerar la adquisición de las vacunas contra la enfermedad. Según el Minsa, las compras de estos compuestos farmacológicos se efectuarán por medio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto con otros países de nuestra región. Sin embargo, hasta la fecha hay incertidumbre respecto a cuándo podrían llegar al país las dosis para inmunizar especialmente a la población más expuesta, como el personal sanitario y los sectores de riesgo.
A falta de una cura, por tratarse de una enfermedad de origen viral, creemos que la inmunización mediante vacunas puede ser una herramienta efectiva para proteger la salud de los peruanos. La experiencia de la adquisición de las dosis anticovid-19, que debió sortear al comienzo una serie de obstáculos, podría servir de experiencia para dinamizar el proceso.
En tanto ello no se concrete, corresponde al Minsa intensificar las campañas de información dirigidas a la ciudadanía con la finalidad de educarla sobre las maneras de prevenir el contagio y los procedimientos de actuación en caso se haya estado expuesto a una persona comprometida.
Es necesario incidir en el campo de la prevención y recalcar a toda la comunidad la pertinencia de continuar manteniendo los cuidados individuales para evitar la enfermedad, como las medidas de barrera y distanciamiento social, así como aquellas específicas para el caso de la viruela del mono, como una conducta sexual responsable y alejamiento de las secreciones de personas infectadas, entre otras.
Hacemos votos porque las acciones desplegadas por las autoridades sanitarias comiencen a contrarrestar el avance de este problema de salud lo antes posible.