En adelante, el Estadio Nacional será su lugar predilecto porque tiene más de un pretexto para pasar por esas instalaciones, ya que su nombre fue inscrito en el frontis del primer escenario deportivo luego de que el Instituto Peruano del Deporte (IPD) le otorgó los Laureles Deportivos del Perú en el grado de Gran Cruz, por ganar la medalla de oro en el BWF Para-Bádminton World Championship 2019, disputado en la ciudad de Basilea (Suiza). 

 

 “Que mi nombre se encuentre junto al de los mejores deportistas de la historia es un orgullo. Hace mucho que no voy al Estadio Nacional porque estoy entrenando en la Videna. Ahora que tengo los laureles iré más seguido para contemplar mi nombre. Tengo las ansias de observarlo arriba junto a los de otros exponentes destacados”. 

 

Agregó: “Sin duda, este logro me ha costado mucho sacrificio y entrega, como alejarme de mi familia que fue lo más duro que pude experimentar. Yo tenía el objetivo de lograr el título mundial y para ello necesitaba concentración. Ahora digo que todo valió la pena”, manifestó.  

 

Poveda no tiene tiempo para las distracciones. Hoy se encuentra abocada a los entrenamientos con miras a afrontar torneos internacionales. También se proyecta competir en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023, en donde aspira a conseguir el oro. Todos estos pasos le ayudarán a fortalecerse en busca de clasificar a los Juegos Paralímpicos París 2024. Asegura que es posible obtener el cupo.  

 

Ve a este evento magno como una revancha, ya que en Tokio 2020 suprimieron su categoría SS6 (talla baja) y se quedó con las ganas de vivir su primera experiencia paralímpica. 

 

 “Me frustré demasiado cuando mi categoría no fue considerada en Tokio 2020, ya que en ese certamen el parabádminton hacía su debut en Juegos Paralímpicos. Me quedé con ganas de demostrar mi juego, por ello veo a París 2024 como una revancha. La mejor noticia que he recibido, fue saber que ahora sí ha sido admitida en ese torneo máximo”.  

 

 

Giuliana asegura que cuando entra a la cancha se agiganta, porque para ella no hay contrincante imposible de ganar. Sabe lo que es enfrentarse y vencer a los varones. También ha rivalizado con exponentes convencionales y ha conseguido buenos resultados.  

 

“Soy muy aguerrida cuando juego. Me he enfrentado a rivales que sabía que me iban a ganar, pero me he entregado al máximo y triunfé. En el Panamericano jugué contra los hombres y me adjudiqué la medalla de bronce. Para mí no hay nada imposible”, asegura la exponente, que lleva cinco años en la disciplina del parabádminton. 

 

Cree que su éxito se debe a que también practicó otras disciplinas, como el fútbol, el voleibol, que le otorgaron rapidez y fuerza en la muñeca, que es importante para tener una buena técnica en su actual disciplina.  

 

A sus 21 años no se ve alejada del parabádminton porque se ha enamorado de él y lo cataloga como su vida. Eso hace que tenga en la mira participar en tres juegos paralímpicos más, para después pensar en ejercer su carrera de comunicadora audiovisual. 

 

 

Giuliana comenzó a jugar bádminton a los 14 años. En un principio fue a probarse para integrar el equipo de voleibol de talla baja; sin embargo, no se llegó a formar el equipo. Luego, un familiar la invitó a probar la disciplina de la plumilla. 

 

 Los Laureles Deportivos del Perú son la máxima recompensa honorífica que brinda la Nación a los deportistas que se han distinguido de manera excepcional en la práctica, labor o dirección del deporte.