El primer vuelo previsto por el gobierno británico, determinado de expulsar a los migrantes ilegales a Ruanda, fue cancelado tras recursos legales de última hora, un revés humillante para el Ejecutivo.
El gobierno británico estaba determinado a expulsar al país africano a al menos 10 inmigrantes ilegales, en la primera aplicación de una política migratoria defendida como una cuestión de “principio” pero calificada de “inmoral” por la iglesia anglicana.
Sin embargo, tras los recursos judiciales y una decisión de urgencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el avión fletado, que costó cientos de miles de euros, se quedó en tierra.
“Último billete cancelado. Nadie se va a ir a Ruanda”, tuiteó la organización benéfica de apoyo a los refugiados Care4Calais, mientras que fuentes gubernamentales confirmaron que el avión no despegará debido a las intervenciones de última hora del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Sanción
El Ejecutivo de Boris Johnson quiere enviar a migrantes a ese país de África oriental, situado a 6,500 km de Londres, para desalentar las llegadas ilegales a través del Canal de la Mancha, que no dejan de aumentar.
“Habrá gente en este vuelo y si no están en este vuelo estarán en el siguiente”, aseguró la ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss.
“Lo que realmente importa es establecer el principio” y “romper el modelo de negocio de estas personas atroces, esos traficantes que comercian con la angustia” de los migrantes, agregó.
“No vamos a dejarnos disuadir ni obstaculizar de ninguna manera por algunas críticas”, señaló por su parte Johnson.
el paso
Los cruces ilegales del Canal de la Mancha son la bestia negra del gobierno conservador británico y provocan regularmente tensiones con Francia.
Desde principios de año, más de 10,000 inmigrantes han cruzado ilegalmente desde las costas francesas a las inglesas en precarias embarcaciones.
En virtud de su acuerdo con las autoridades ruandesas, Londres financiará inicialmente el plan con 157 millones de dólares para que los migrantes se establezcan.