Defensoría del Pueblo pide al Ejecutivo y Legislativo actuar de manera integral y articulada con los gobiernos regionales en la erradicación de la tala y minería ilegal, el narcotráfico y el tráfico de tierras.
Bajo el lema “Una sola Tierra”, hoy se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, por lo que la Defensoría del Pueblo resalta la obligación que tiene el Estado de implementar acciones decisivas y urgentes en la lucha contra el cambio climático, considerando el alto grado de vulnerabilidad en que se encuentra el territorio peruano.
En efecto, el aumento en la frecuencia e intensidad de las inundaciones, sequías e incendios forestales, entre otros fenómenos derivados del cambio climático, vienen generando graves impactos en actividades económicas sensibles como la agricultura, incrementando el riesgo en que se encuentra la seguridad alimentaria de la población del país a raíz de factores como el incremento del precio de los combustibles y la escasez de fertilizantes.
Si bien se registran importantes avances, como la aprobación del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático hacia el 2050 y de los Lineamientos Metodológicos para la Formulación y Actualización de las Estrategias Regionales de Cambio Climático, resulta necesario que el Ministerio del Ambiente (Minam) concluya con el proceso de actualización de la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático al 2050 (ENCC 2050), al ser un instrumento de suma importancia para la gestión integral del cambio climático a nivel nacional, regional y local a largo plazo.
Acciones en conjunto
Así lo sostuvo la jefa del Área de Medio Ambiente de la Defensoría de Pueblo, Patricia Tipian, quien además reiteró la necesidad de que el Poder Ejecutivo, el Congreso y el Ministerio Público, actúen de manera integral y articulada entre ellos y con los gobiernos regionales en la erradicación de las actividades ilícitas asociadas a la deforestación, como la tala y minería ilegal, el narcotráfico y el tráfico de tierras que, a su vez, generan contextos que vulneran la vida o ponen en riesgo la integridad de las personas defensoras del ambiente y los derechos de los pueblos indígenas.
Recordó que la deforestación no solo constituye la principal fuente de emisión de uno de los gases de efecto invernadero responsables del cambio climático en el país, también es el factor primordial en la destrucción de la biodiversidad y del medio de vida de las comunidades nativas; situación que resulta alarmante considerando que solo en los últimos 20 años, el Perú ha perdido más de 2.6 millones de hectáreas de bosques, que equivalen a la suma de las superficies del Callao, Ica y Tumbes.
En la misma línea, Tipian agregó que sumado a los más de 1500 botaderos de basura que existen en todo el país, que constituyen otra fuente de emisión de uno de los gases de efecto invernadero, “existen cientos de toneladas de residuos plásticos que terminan en nuestro mar, ríos, lagos y humedales, afectando sus ecosistemas y biodiversidad, además de poner en riesgo la salud humana, tras haberse encontrado microplásticos en peces de importancia alimentaria en las ciudades de Lima e Iquitos”.
En ese sentido, indicó que resulta necesario que los gobiernos locales prioricen la clausura o conversión de los botaderos, la identificación y erradicación de puntos de acumulación de residuos sólidos municipales, así como la fiscalización a las fuentes que originan dichos residuos y la limpieza de playas y riberas de ríos, lagos y humedales.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía a implementar hábitos de consumo responsables con el medio ambiente, reduciendo la generación de residuos sólidos, evitando el uso de envases descartables y plásticos de un solo uso, y reciclando envases PET, cartón, latas y vidrios, entre otros materiales. En ese sentido, señaló que la contribución de todas y todos es clave para cuidar “nuestro único hogar, nuestra Tierra”.