El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, visitó las áreas afectadas por lluvias torrenciales en el noreste del país, donde fallecieron al menos 91 personas y continúa la búsqueda de 26 desaparecidos.
“Sobrevolamos parte del área afectada, intentamos aterrizar, pero por recomendación de los pilotos resolvimos no hacerlo, dada la inconsistencia del suelo”, dijo Bolsonaro en conferencia de prensa junto a una comitiva de ministros en Recife, capital del estado de Pernambuco.
Al menos 91 personas fallecieron por los deslizamientos de tierra, el colapso de casas o las furiosas corrientes de agua y barro que arrasaron con todo a su paso en Recife y una decena de municipios, entre ellos Olinda, según el último balance oficial.
Los rescatistas estaban en busca de “26 desaparecidos”, precisó el gobierno de Pernambuco.
víctimas
Los estragos por las lluvias torrenciales dejaron unas 5,000 personas sin hogar o desplazadas y grandes daños en las infraestructuras de varios municipios.