Neoplasia maligna afecta especialmente a la población adulta, entre 50 y 70 años, con malos hábitos de alimentación, con sobrepeso y a los que llevan una vida sedentaria.
El cáncer en el colon es una neoplasia maligna del aparato digestivo que afecta mayormente a la población adulta laboralmente activa, entre los 50 a 70 años, pero se puede detectar de manera precoz mediante un examen de heces anual, advirtió ayer el jefe del Servicio de Gastroenterología del hospital Almenara, del Seguro Social de Salud -EsSalud, Guillermo Otoya Moreno.
El galeno explicó que si es el test fecal es positivo, al paciente se le debe realizar una colonoscopía para detectar a tiempo lesiones malignas o pre malignas del colon.
El gastroenterólogo manifiesta que es necesario tomar en cuenta los antecedentes familiares de cáncer digestivo, así como la edad, ya que la incidencia se incrementa a partir de los 40 años y se duplica el riesgo por cada década que pasa.
De acuerdo a las consultas realizadas, el Hospital Almenara atiende cinco casos por mes de esta patología, es decir 60 casos por año.
Prevención primaria
El experto explicó que es importante la prevención primaria porque es donde se brindan las recomendaciones generales mientras que la prevención secundaria se basa en la detección temprana y el tratamiento oportuno.
Manifestó que los factores de riesgo que contribuyen a la aparición de esta patología son el sedentarismo, el sobrepeso, la falta de actividad, el tabaquismo, el exceso de grasa animal y de sal, así como el consumo de carnes expuestas a fuego directo (parrillas).
Asimismo, las altas temperaturas producen más de una docena de diferentes compuestos químicos que pueden predisponer al desarrollo de tumores en el colon.
Otro factor de consumo a tomar en cuenta son los productos envasados que tienen preservantes y aditivos químicos y, al ser parte de la dieta cotidiana, pueden contribuir al desarrollo de cáncer de colon y otras enfermedades.
La ingesta crónica de alcohol también es un factor de riesgo para la aparición de lesiones pre malignas en el colon.
El doctor Otoya recomendó que los pacientes deben de tomar conciencia de su alimentación y evitar la comida rápida o “comida chatarra” para mantener un buen estado de salud.
Dieta con vegetales
En ese sentido, recomendó añadir a la dieta diaria vegetales como alcachofa, zapallo, rabanitos, puerros, brócoli, coliflor, repollo, acelga, espinaca y zanahoria; y realizar actividad física unos 150 minutos a la semana.
Igualmente, sugirió consumir nueces y cereales como maíz avena, arroz y centeno. El caroteno, las vitaminas A, C y E, el calcio, los folatos y los elementos como el zinc, hierro y selenio, presentes en mayor o menor magnitud en los alimentos mencionados tienen acciones protectoras en el intestino.
Asimismo, es recomendable el consumo de quesos magros, carnes de aves como el pollo sin piel, pescado como merluza, caballa, salmón, lenguado, carnes rojas magras solo 1 a 2 veces por semana y usar aceite vegetal (oliva girasol).
Hay que tener presente que las personas consideradas de alto riesgo son también las que han tenido familiares menores de 50 años con diagnóstico de neoplasia de colon. Por eso es recomendable realizar una colonoscopía a manera de prevención lo antes posible.