Finlandia y Suecia abandonaron décadas de no alineamiento militar y formalizaron sus pedidos de adhesión a la OTAN, una consecuencia directa de la invasión de Ucrania por Rusia que está reconfigurando el mapa de la seguridad en Europa.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló en Bruselas que la solicitud de adhesión de Finlandia y Suecia es un paso “histórico”, aunque las candidaturas enfrentan la oposición de Turquía.
Por su parte el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio un “firme apoyo a las históricas candidaturas” y señaló que trabajaría con ambos países “para mantenerse alerta ante cualquier amenaza a nuestra seguridad común”, según un comunicado.