Cuando falta un mes para que la selección peruana dispute uno de los partidos más importantes de los últimos años: el repechaje intercontinental por un cupo al Mundial Catar 2022, renace la posibilidad de poder contar con Paolo Guerrero para ese cotejo del 13 de junio, así lo dejó entrever el propio delantero, quien se encuentra en proceso de recuperación de su rotura del ligamento cruzado en Estados Unidos.

Guerrero rompió su silencio después de varios meses y en una entrevista a la FIFA aseguró encontrarse en una batalla para recuperarse al máximo y ser el mismo goleador de antes.

“Tengo fuerza para pasar por este proceso porque el fútbol es mi pasión. Es mi vida. Si yo no juego al fútbol me siento muerto. Me siento incapacitado. No sé cómo explicar lo que significa. Es mi vida y es imposible dejarlo. Pasé por muchos problemas, sobre todo por esta bendita lesión”, afirmó.

Paolo lleva más de 215 días sin jugar tras sufrir una serie le lesiones al ligamento cruzado de su rodilla derecha. Esta situación llevó al técnico Ricardo Gareca a no tenerlo en el radar, por ahora, para el repechaje intercontinental ante Australia o Emiratos Árabes Unidos, que se jugará el 13 lunes de junio (13:00 horas de Perú) en Catar.

“¿Qué si llego al 13 de junio? Yo por mi selección mato. Yo por Perú juego hasta cojo. Eso va a depender de mí. Tengo que ser sincero conmigo: lo que más quiero es estar 100% bien y poder jugar sin ningún problema. No quiero adelantar nada. Estoy con mi proceso de recuperación. Pero si llego al 13 y estoy en óptimas condiciones… ¿por qué no?”, agregó el atacante.

En otro momento de la entrevista a la página oficial del máximo ente del fútbol mundial, destacó que su motivación para volver al fútbol son sus padres.

“Cuando hago goles soy el tipo más feliz del mundo. Mis papás son felices cuando me ven haciendo goles. Es una satisfacción para ellos. Estar a mi nivel me divierte, me hace feliz”, dijo el exjugador del Inter de Porto Alegre.

Rutina estricta

La última vez que Paolo Guerrero jugó un partido fue con la selección peruana en el encuentro por eliminatorias ante Chile, el 7 de octubre del 2021. Desde ese entonces, el Depredador vive una viacrucis debido a su recuperación fallida de una rotura del ligamento cruzado.

Con 38 años, el delantero cumple con una estricta rutina en Phoenix (Estados Unidos), a donde llegó el 3 de mayo. En esa localidad se quedará hasta el 15 del presente mes, fecha en que podrá ver avances.

Alejado de todo tipo de distracción, Guerrero es sometido a una estricta rutina bajo la atenta mirada de su fisioterapeuta personal Rodrigo Araya, quien le prepara el desayuno al goleador peruano. Todos los días, a las 10: 00 horas, llega a un centro de entrenamiento Exos. Allí trabaja de manera relajada y al más alto nivel.

“Durante mi tratamiento realizo ejercicios de flexibilidad, fuerza y trabajos progresivos de carga”, señala Guerrero a FIFA.

Sus sesiones tienen una duración de dos horas y media, luego almuerza y descansa. Por la tarde, continúa con el trabajo: terapia manual, ejercicios de zona media y luego se dirige al campo para correr con ritmos de aceleración, freno y de nuevo aceleración.