El básquetbol peruano ve una luz al final del largo túnel en el que transitó por muchos años tras la realización de las elecciones en la Federación Deportiva Peruana de Basketball (FDPB). La nueva junta directiva electa ya presentó su documentación al Instituto Peruano del Deporte (IPD) para que emita la respectiva resolución de reconocimiento y así iniciar el trabajo del resurgimiento de una disciplina colectiva que permaneció estancada.
El baloncesto nacional fue suspendido el 2018 por la Federación Internacional de Basketball (FIBA) y eso trajo como consecuencia quedar fuera de todos los certámenes de magnitud, como los Juegos Panamericanos Lima 2019. Dos años después, en el 2021, la situación empeoró porque fue desafiliada por la misma FIBA.
La flamante junta directiva de la FDPB se encuentra integrada por Víctor Cisneros Colchado (presidente), Sylvia Ramírez Martínez (vicepresidenta), Saúl Sierra Ríos (tesorero), José Benavides Silva (secretario), Juan Lombardi Pérez (Vocal), Jaime Morales López (Vocal) y Erick Ramos Luna (vocal). Su período de permanencia será lo que dure el vigente ciclo olímpico (2021-2024).
Lucha titánica
“Que el básquetbol tenga una nueva directiva significa encontrarnos a punto de terminar una gran lucha. Realmente titánica. Durante cinco años las organizaciones de base afiliadas a la FDPB han combatido como un solo puño contra un sinfín de obstáculos y presiones generados por un reducido grupo de personas naturales sin representación que sabiendo que no llegarían al poder democráticamente iniciaron una campaña destructiva contra dirigentes y contra la organización, sin darse cuenta de que lo único que lograban era hundir más a nuestra disciplina”, manifestó el Víctor Cisneros, flamante presidente electo de la FDPB.
Sobre la reactivación de la disciplina, el nuevo titular dio a conocer que después de estar fuera prácticamente de toda actividad deportiva internacional desde el 2005, a partir del 2010 el Perú inició una reactivación deportiva, empezando a participar en los torneos sudamericanos masculinos y femeninos. Había convocatorias nacionales en todas las categorías durante todo el año, se creó una Liga Nacional de Básquetbol (LNB) que fue televisada y creció mucho. Esto ayudó a dinamizar la actividad en todo el país, se realizaron torneos en formativas en todas las categorías. A pesar de este avance, todo se paralizó de golpe con el inicio del problema dirigencial.
“Vamos a trabajar fuerte para recuperar el tiempo perdido, retomar los niveles de actividad del 2016 y definitivamente tratar de superarlos”, asegura.
Respaldo del IPD
En otro momento, Cisneros manifestó que el apoyo económicos con los recursos del IPD es importante, sobre todo para los procesos de las selecciones nacionales, para cubrir costos de los pasajes y pagos de entrenadores.
“El Estado es el gran poseedor de la infraestructura deportiva; ese es otro apoyo importante, no solo para la Federación, sino también para nuestros afiliados a través de los IPD regionales, que tienen que trabajar de la mano con sus ligas. Pero el apoyo más grande siempre será brindar estabilidad, no cayendo ni cediendo a las presiones de terceros sin representación”, indicó.