El presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió de las “implicaciones” para China si ofrece “apoyo material” a Rusia, mientras que su homólogo chino, Xi Jinping, pidió a EE. UU. compartir responsabilidades en la primera conversación entre ambos tras la invasión rusa de Ucrania.
Washington, Estados Unidos
AFP
La reunión virtual entre los líderes de las dos grandes potencias mundiales mostró la distancia existente entre Washington y Beijing, con dos comunicados con pocos puntos en común.
Participación
De acuerdo con la nota de la Casa Blanca, Biden describió ante Xi Jinping “las implicaciones y consecuencias si China ofrece apoyo material a Rusia mientras lleva a cabo ataques brutales contra ciudades y civiles ucranianos”, sin que se hayan precisado las potenciales represalias.
Asimismo, el mandatario estadounidense “detalló los esfuerzos de Washington y sus aliados para prevenir y luego responder a la invasión, incluida la imposición de costos a Rusia”.
Paz
Por su parte, la versión china de la videoconferencia, que salió antes de la estadounidense, indicó que Xi Jinping instó a ambas potencias a trabajar conjuntamente.
“Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y como las dos principales economías del mundo, no solo debemos avanzar nuestras relaciones por la senda correcta, sino también compartir nuestra responsabilidad internacional y trabajar por la paz y la estabilidad mundial”, de acuerdo con una transcripción de la agencia oficial china.
El presidente Xi Jinping recalcó a Biden que la paz y el desarrollo se enfrentan a “serios desafíos” y el escenario mundial ha cambiado desde su última conversación, el 16 de noviembre del 2021.
Diálogo con la OTAN
China pidió a EE. UU. y a la OTAN que mantengan un “diálogo” con Rusia sobre las “preocupaciones de seguridad” de Moscú, según el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Retoma así un planteamiento de Putin, quien justifica la invasión diciendo que tiene que proteger a su país contra lo que considera la voluntad expansionista de la OTAN.
El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de China también llama en términos vagos a los “grandes países” a “respetarse los unos a los otros” y advierte, de una forma muy general, contra cualquier tipo de “sanciones amplias e indiscriminadas” que podrían “paralizar una economía mundial que ya tiene problemas y causar pérdidas irreparables”.