El aumento de los precios de algunos productos de la canasta básica familiar preocupó a la población. Situaciones más allá de nuestras fronteras incidieron en estos resultados, los cuales serán más moderados este año.
La inflación registrada en el Perú en el 2021 fue de 6.43%, muy por encima del rango meta establecido por el Banco Central de Reserva (BCR), fluctuante entre 1% y 3%. Muchos factores incidieron en este resultado, especialmente del ámbito externo, pues el mundo comenzó a recuperarse de los embates de la pandemia del covid-19.
Y es que el aumento de precios no fue exclusivo del Perú. Varios países de América Latina e inclusive Estados Unidos, registraron cifras inflacionarias en el último año. Así, Brasil cerró el 2021 con una inflación de 10.06%, mientras que Chile lo hizo con un incremento de precios de 7.2%, la más alta de los últimos 14 años.
En Colombia, la inflación registrada en el 2021 fue de 5.62%, mientras que en México se situó en 7.36%. La inflación en Estados Unidos fue de 7%, la más alta desde 1982.
FactoresPero ¿cuáles fueron los factores que motivaron este incremento de los precios a escala global? El economista principal de Estudios Económicos de Scotiabank, Mario Guerrero, afirmó que el primer factor inflacionario se registró moderadamente a partir de la segunda mitad del 2020, con un leve aumento de los precios de las materias primas.
“Esto tuvo que ver básicamente con el inicio de la recuperación de la economía mundial después de la pandemia. No solamente repercutió en un aumento de los precios de las materias primas, sino también de otros insumos en general, incluyendo los costos de transporte. Cuando la economía mundial comienza a salir de la pandemia, la demanda se activa a una velocidad mayor que la oferta”, comentó.
Para Guerrero, esto se debe, en primer lugar, a los fuertes estímulos que implementaron los gobiernos, tanto fiscales como monetarios. “Ello impulsó a la economía mundial a salir rápidamente de la crisis, luego de soportar severas restricciones; además, se aceleró el proceso de vacunación, que fue muy extendido y rápido, especialmente en economías desarrolladas”.
Según el economista, a esto se agregaron ciertos problemas climáticos que retrasaron la oferta, especialmente de los granos: el trigo, el maíz y la soya.“Los precios de estas materias primas comenzaron a subir a partir del tercer trimestre del 2020. Sin embargo, esta situación no era tan preocupante porque, debido a la pandemia, en muchos países la inflación se redujo”, precisó.
Guerrero agregó que desde de la primera mitad del 2021 es cuando la inflación comienza, de algún modo, a normalizarse en estos países, lo que hace que los precios continúen subiendo en el segundo semestre.
Petróleo
El segundo factor que impactó decididamente en el incremento de precios es el alza en las cotizaciones de productos con mayores características inflacionarias, específicamente el petróleo.
“El petróleo ha estado subiendo de precio de manera recurrente y sabemos que esto afecta a todos los precios de los productos en general, estén o no vinculados directamente con el hidrocarburo, ya que incide fundamentalmente en los costos de transporte”, refirió Guerrero.
El economista principal de Estudios Económicos de Scotiabank sostuvo que en el Perú se ha visto cómo los precios de las gasolinas fueron los que más se incrementaron e incidieron en la canasta familiar en el 2021, junto con el precio del balón de gas. “No obstante, a raíz de la inclusión del GLP en el fondo de estabilización de los precios de los combustibles, este impacto fue moderado”.
Costos logísticos
El tercer factor inflacionario son los costos logísticos.
“La pandemia también trajo problemas en los puertos, que se sumaron a los problemas propios de la industria portuaria. Esto elevó los precios logísticos significativamente y no hablamos de aumentos de 10%, 20% o 30%, sino de hasta nueve veces”, refirió Guerrero.
Obviamente, estos aumentos hicieron que los importadores tuvieran que realizar ajustes para moderar el impacto en sus márgenes.
“En la medida en que la demanda se ha ido recuperando y la gente ha tenido mayor poder adquisitivo debido a las medidas de estímulo implementadas, se absorbió el aumento global de precios”, precisó el ejecutivo.
Expectativas 2022
Para el economista principal de Estudios Económicos de Scotiabank, los precios de estos productos, especialmente del petróleo, se mantienen altos, lo que empieza a “contaminar” a los de otros que conforman la canasta familiar.
Por lo general, dijo, cuando el precio del petróleo sube, es cuestión de meses para que baje. No obstante, hay una persistencia que ya se refleja en los costos de transporte de productos ligados a la demanda interna.
“Este año creemos que este proceso continuará. Obviamente, habrá un cambio con relación al 2021. Proyectamos una inflación de 4.2% para el 2022”, refirió Guerrero.