Existe preocupación de líderes jurídicos y de riesgos por la ciberseguridad, revela sondeo.
Un 82% de líderes jurídicos y de riesgos pertenecientes a grandes organizaciones del planeta espera que el volumen de disputas se mantenga en los niveles actuales o aumente en el 2022, con la pandemia como principal factor externo que las impulsa a escala mundial.
En un sondeo efectuado por Baker McKenzie a 600 personas, el 48% citó al covid-19, el 30% a la transformación digital, el 25% a los problemas de seguridad y el 23% a los inconvenientes de la cadena de suministros como los factores externos más relevantes que fomentan las disputas.
Entre los tipos de contiendas que preocupan a los encuestados, pertenecientes a organizaciones con ingresos anuales superiores a 500 millones de dólares, destacan las relacionadas con la ciberseguridad, pues el 57% lo considera un riesgo en los próximos doce meses.
La categoría relacionada con las disputas de datos fue la siguiente (46%), seguida de las ambientales (42%) y las fiscales (36%), señala el sondeo.
Tendencias
Las violaciones de datos en todo el mundo siguen creciendo y están surgiendo muchas tendencias. Debido al aumento del número de empleados que trabajan de forma remota, se efectúan más negocios mediante la nube y esto origina un aumento de la vulnerabilidad de los sistemas y de las posibilidades de ataques.
Por otro lado, la “superficie de ataque” mundial está creciendo y el avance de la tecnología ofrece a los ciberdelincuentes más alternativas. Del mismo modo, el despliegue del 5G acelerará el desarrollo del internet de las cosas (sistemas de calefacción, alarmas, cerraduras de puertas), lo que traerá consigo más oportunidades para los hackers y defraudadores profesionales, se alerta.
La presidenta Mundial de Resolución de Disputas de Baker McKenzie, con sede en Bogotá, Claudia Benavides, expresó que “el panorama es claro: el covid-19 sigue dominando el panorama de las disputas, pero los riesgos conocidos están volviendo a ser el centro de atención, en particular en torno a los datos y ESG [responsabilidades sociales, ambientales y de gobernanza]”.
“Nuestro análisis sugiere que muchas empresas están poco preparadas para las disputas, pero pueden tomar medidas sencillas para mitigar el riesgo”, afirmó. La encuesta analizó también las disputas fuera de los tribunales. El arbitraje continúa siendo una opción popular, ya que cerca del 62% de los encuestados lo prefiere al litigio para los casos internacionales. En cambio, solo el 35% se inclina por el arbitraje para los asuntos nacionales.
La importancia de la mediación sigue creciendo a medida que las partes intentan resolver los conflictos relacionados con el covid-19, que cada vez son más numerosos. La transición a la mediación en línea no parece haber mermado su eficacia, ya que los índices de resolución virtual son tan elevados como los del acuerdo presencial.
Se consultó si la introducción de la mediación obligatoria en una jurisdicción concreta aumentaría o disminuiría la probabilidad de elegirla sede de litigio. Prácticamente, dos tercios (63%) de los encuestados afirmaron que se sentirían más inclinados por elegir esta opción, señala el estudio.
Investigaciones
Del mismo modo, las investigaciones continúan siendo una preocupación en todos los ámbitos. El 82% de los entrevistados en el mundo declararon estar preocupados por el riesgo de una investigación externa de los organismos reguladores o policiales.
Los reguladores y las agencias del mundo siguen cooperando, compartiendo información y desplegando nuevas tecnologías para impulsar el cumplimiento.
Obligaciones ambientales
Las exigencias de los clientes y los accionistas son cada vez mayores, y los reguladores y las legislaturas del mundo introducen obligaciones en materia de ESG. Las disputas sobre el ambiente y el clima continúan siendo un riesgo clave. Las partes dejaron de impugnar la ciencia del clima, señala Baker McKenzie.
“No obstante, confiamos en que continúe el debate en torno a la imputación, como por ejemplo la relación causal entre las emisiones y determinados fenómenos meteorológicos extremos”, anota.
Asimismo, refiere, cada vez se presta más atención a las repercusiones que el cambio climático tendrá en los derechos humanos, especialmente de las generaciones futuras. Las entidades gubernamentales constituyen la mayoría de los demandados, pero los litigios contra las empresas van en aumento, alerta.
En el sondeo, el 42% de los encuestados afirmó que las disputas relacionadas con el medioambiente o el cambio climático representaban un riesgo para su organización.
Gobernanza
La encuesta muestra que los conflictos de gobernanza ocupan un lugar destacado en las agendas de los equipos jurídicos y se trata de casos relacionados con la forma en que se dirige una empresa y que se centran en sus prácticas éticas.
Incluyen la estrategia fiscal, problemas de soborno y corrupción, antimonopolio, la remuneración de los ejecutivos y los derechos humanos. Algunos de los mayores riesgos figuran en las cadenas de suministro de una empresa, anota.