Pilar Jáuregui acaba un año plagado de experiencias inolvidables y triunfos importantes. La paradeportista nacional carga su valiosa presentación en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020, medallas en el Campeonato Sudamericano y Campeonato Nacional Absoluto de Bádminton, que le permiten ser considerada una las mejores exponentes nacionales y del mundo en su categoría WH2.
A pocos días de acabar el 2021, Jáuregui trajo un nuevo triunfo internacional para el Perú: una medalla de oro y dos de plata en el Campeonato Sudamericano de Bádminton, organizado en Santa Catarina, Brasil, con lo que cerró una temporada que la ayuda a generar grandes expectativas para afrontar los torneos del próximo 2022.
“No siempre todo depende de nosotros, hay que adaptarnos, sacar el jugo a la vida lo más posible. Aprovechar los entrenamientos al máximo. Nos hemos distanciado, y ahora se aprecia mejor a la familia y amigos”, dijo la parabadmintonista emocionada por sus logros y constante preparación física y mental.
Días después, Pilar volvió a mostrar sus credenciales de triunfadora innata en el Campeonato Nacional Absoluto de Bádminton, el cual culminó con éxito en el Polideportivo 2 de la sede Legado de la Villa Deportiva Nacional (Videna).
Allí, la parabadmintonista se colgó cuatro medallas de oro, destacando en las modalidades de singles, dobles y mixtos.
Su participación en los primeros Juegos Paralímpicos Tokio 2020 fue el punto de inflexión que necesitaba en su carrera deportiva, ya que si bien no tuvo la actuación que esperaba la impulsa para seguir creciendo y tomarse su revancha en París 2024.
“Estar en Tokio 2020 me sirvió bastante, en especial para darme cuenta de que puedo mejorar muchísimo. Pero necesito hacer bases de entrenamiento en el exterior apostando por tener una mejor participación en los Juegos de París 2024. Incluso evaluaré si voy a los Parapanamericanos de Santiago 2023”, dijo la paradeportista, quien fue la única sudamericana en parabádminton clasificada a Tokio 2020.
Lucha constante
Pilar Jáuregui nació con luxación de cadera congénita bilateral, pero recién a los 14 años los dolores se agudizaron. Sin embargo, su espíritu de lucha la ayudó a reafirmar su convicción de que el deporte cambia vidas.
Así, como empezó a practicar tenis de campo y luego fue seleccionada de baloncesto en silla de ruedas, llegando a representar al país en los Juegos Parapanamericanos Toronto 2015. Pero se enamoró del bádminton, un año después, luego de ver un entrenamiento de Pedro Pablo de Vinatea.
La pandemia le enseñó, además, a distribuir su tiempo entre los intensos entrenamientos y las clases virtuales como diseñadora; hoy Pilar tiene también otro sueño, crear una marca propia, especializada en la fabricación de sillas de ruedas para deportistas con discapacidad.
“Estoy empezando un proyecto para confeccionar sillas de ruedas para los deportistas que participan en la alta competencia. La idea es tener mi propia marca, que sea amigable y accesible, a fin de que más chicos puedan desplazarse”, concluyó.
Apoyo
Pilar, además, recibió hace unos meses por parte de Pluspetrol, empresa operadora del Consorcio Camisea, una nueva silla profesional de titanio hecha en España y a su medida, que contribuyó a mejorar sus movimientos y desarrollo de su técnica deportiva. Esto le permitió alcanzar el primer lugar de oro en singles y obtener el segundo lugar en dobles mixtos y dobles femeninos.
Su meta está enfocada ahora en el 2022, en el Campeonato Mundial de Parabádminton, que se llevará a cabo en octubre, y otro torneo panamericano que se desarrollará en Santiago de Chile. La reconocida paraatleta peruana contó que sigue un proceso alimenticio ordenado para tener un peso ideal porque es “difícil cuando uno está en una silla”.
Los representantes de Pluspetrol informaron que continúan comprometidos con el deporte y, sobre todo, con las paraatletas peruanas como Pilar Jáuregui porque son un ejemplo de perseverancia, trabajo y resiliencia en tiempo difíciles por la actual pandemia.