Equipo de Gareca administró el partido y los tiempos para asegurar tres puntos claves que nos ubican más cerca de Catar.
Perú le regaló una increíble e histórica victoria a la mejor hinchada del mundo que terminó con los nervios destrozados luego del intenso partido disputado frente a Venezuela, seleccionado al que ganamos por primera vez de visita en la era Gareca; una escuadra inteligente, paciente y segura de sí misma, esa selección se llama Perú.
Sin mostrar la contundencia que tuvo frente a Bolivia, Perú le ganó a una vinotinto que vendió cara su derrota frente a una selección mundialista.
A diferencia del partido contra los del altiplano, Perú no priorizó el arco enemigo luego del 1 a 0. Perú priorizó los 3 puntos y dejó el desgaste al rival, guardando físico para el segundo tiempo.
Frente a un duro inicio en el que Venezuela intentó pisar el balón (3 remates al arco en los primeros 7 minutos), Perú no se despeinó para robarle el esférico y dársela a Carrillo.
La asistencia de André para el gol de Lapadula, es uno de esos pases propios de una pichanga en medio de un arenal: tranquilo, con curva y directo a la cabeza del delantero. Golazo. Dos partidos, dos goles de Gianluca.
Si bien es cierto que los ataques peruanos llevaron algo de zozobra a la defensa venezolana, también fue cierto que, de tanto tener el balón (al final del primer tiempo Venezuela tuvo el 54 % de posesión frente a 46 % para los nacionales), Venezuela comenzó también a tener la iniciativa.
Ese sufrimiento llamado Perú
Si no sufres, no eres peruano. Seis minutos del segundo tiempo y llegó el empate venezolano. Las miradas de incredulidad llegaron como una sombra silenciosa a los rostros de los hinchas peruanos.
Parecía, a pesar del cronómetro, que Perú se desinflaba. Hasta que llegó esa pintura de tiro libre de Cueva quien, en un primer momento, nos recordó a César Cueto… hasta que vimos la repetición del gol y si, la desvió un defensa, ensuciando lo que parecía una obra de arte. Igual, el gol sumó: Perú 2, Venezuela 1.
Y por supuesto, llegó el penal en contra. Darwin Machis sabía que tenía al frente a uno de los mejores arqueros del mundo: Pedro Gallese. Sabía que, al ser un gran arquero, no se la podía colocar, tenía que ser un zapatazo, duro a la derecha. Gallese voló, atajó y celebró como si fuese un gol. Como si fuese un golazo.
Y luego, a seguir sufriendo. Fueron 27 minutos en los que Perú aguantó el ataque desesperado de los venezolanos que jamás llegó al empate. Cuando llegó el pitazo final, los jugadores peruanos se abrazaron en medio de la cancha como si hubiesen obtenido la clasificación. Emocionante.
Ricardo Gareca gana por primera vez en Caracas, una plaza esquiva para el argentino como DT de la blanquirroja, y llega a los 17 puntos. Metido ya en zona de clasificación; podemos decir que Perú solo depende de sí mismo para llegar a Catar. Ahora recojamos los nervios de una histórica y sufrida victoria y esperemos a Colombia el próximo año.