"De lo contrario, no será posible garantizar el derecho universal a la salud", señala en Cumbre de Ministros de Relaciones Exteriores sobre la covid-19, organizada por Estados Unidos.
El Canciller Oscar Maúrtua de Romaña, consideró fundamental que la comunidad internacional articule una respuesta conjunta y acciones concretas que permitan hacer frente a la insuficiente capacidad de producción global de vacunas y a su inequitativa distribución entre los países, a fin de superar la crisis sanitaria mundial ocasionada por la pandemia de la covid-19.
Durante su participación en la Cumbre de Ministros de Relaciones Exteriores sobre la covid-19, organizada por Estados Unidos, manifestó que el Perú propone un proceso para desarrollar las capacidades necesarias para la producción de vacunas y poder así atender las necesidades de una región que aún sufre las consecuencias del denominado “déficit de distribución”.
Dijo, no obstante, que en este complejo proceso es evidente la brecha científica y tecnológica que existe entre los estados, por lo que es necesaria una cooperación global que permita la transferencia de tecnología y de conocimiento a los países no productores; el desarrollo de capacidades locales para la investigación, la producción y la distribución de vacunas; y el aseguramiento de las cadenas mundiales de suministro de materias primas.
“Sin un acceso global y equitativo no será posible garantizar el derecho universal a la salud con el que debemos estar comprometidos todos nosotros, en beneficio de nuestras poblaciones”, enfatizó.
Señaló que la crisis de la covid-19 en Perú causó la pérdida de vidas de 200 mil personas durante el 2020 y 2021, pero destacó que esa situación ha cambiado drásticamente en los últimos cien días de gobierno del presidente Pedro Castillo, donde se ha alcanzado niveles significativos de vacunación, estimando llegar a fin de año con el 80% de nuestra población completamente vacunada.
“Naturalmente, este éxito ha sido posible gracias a una fuerte voluntad política adoptada por el actual gobierno, incluida la cooperación internacional”, apuntó.
En otro momento de su intervención, el Canciller Maúrtua, reiteró la posición del Perú respecto a la necesidad de que las vacunas contra la covid-19 sean reconocidas como bienes públicos globales, a fin de abordar las desigualdades en el acceso a estas y a su tecnología de producción.
“En ese esfuerzo, el Perú hace un llamado para lograr un pronto acuerdo sobre la exención de los derechos de propiedad intelectual en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en particular patentes, lo que constituiría un hito en la lucha contra la pandemia que podría celebrar la comunidad internacional en su conjunto como un logro histórico y sin precedentes, favoreciendo directamente a nuestros pueblos”, enfatizó.
Agregó que nuestro país le otorga un rol clave a las instituciones financieras multilaterales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, los cuales deben proporcionar un apoyo financiero rápido y asequible para la investigación, el desarrollo, la producción y la adquisición de vacunas.
“La ciencia y la tecnología son las únicas herramientas que tenemos para superar de forma colectiva la pandemia que ha cobrado tantas vidas y ha perjudicado nuestras economías y sociedades, particularmente a los más vulnerables. Si la cooperación y la solidaridad mundial no es llevado a la acción, esta crisis continuará agravando las brechas sociales en nuestros países. Para el virus no existen fronteras ni ideologías por lo que debemos enfrentarlo con estrategias colectivas, con una visión de conjunto”, puntualizó.
La Cumbre de Ministros de Relaciones Exteriores sobre la covid-19 se llevó a cabo de manera virtual a iniciativa del gobierno de Estados Unidos. Participaron el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y los cancilleres de Chile, Italia, Alemania, Canadá, Israel, Sudáfrica, India, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva y el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, entre otras altas autoridades.
