Dedicarse a la marinera y el ballet en sus primeros años de vida le brindó a Ana Ricci esa agilidad, sincronización y postura que expone en cada salto que da desde lo más alto, que la convierten hoy en día en la figura más descollante del clavado juvenil de esta parte del continente, pergaminos que quedaron exhibidos en el Campeonato Sudamericano Juvenil de Deportes Acuáticos, que se disputa en el centro acuático de la Villa Deportiva Nacional (Videna).
Cual pez que ingresa al agua para llenarse de vida, así transcurren los días de la pequeña Ana Ricci desde los 6 años. Estar en la piscina le brinda paz y, a la vez, se llena de fuerza que la impulsa a querer ser la mejor. Parece que va camino a conseguirlo porque a sus 14 años ya es admirada por los especialistas sudamericanos debido a su destreza en los saltos desde un trampolín que le ha permitido sumar dos medallas de oro para el Perú.
En el torneo de la Videna superó a exponentes de potencias como Colombia y Brasil en la prueba trampolín 1 metro y 3 metros (puntaje de 351.75), en el marco del certamen internacional que congrega a 450 deportistas, provenientes de 13 países, organizado por la Federación Deportiva Peruana de Natación, en coordinación con el Proyecto Legado.
“Me siento contenta de ganar de nuevo y de representar bien al Perú. Sigo ratificando el buen momento por el que paso, tras ganar hace poco dos medallas de oro en Tucson. Estoy segura de que también obtendré un buen resultado en Cali 2021. Además, es positivo que la barra peruana siga apoyándonos”, dijo emocionada, tras recibir su segunda presea.
Bailes
Ana incursionó en el deporte dos años después de aprender cada paso y técnica del ballet y la marinera, apoyada por el aliento e ímpetu de su madre, Gioconda Cabrejos, quien alguna vez soñó con convertirse en una clavadista de alto rendimiento.
“Cumpliré 15 años en diciembre y me alegra saber que vengo consiguiendo cosas importantes para mi país. Me gustaría que más personas practiquen los clavados porque es un deporte desafiante, lindo. Requiere de mucha concentración y determinación”, afirmó.
La entusiasta exponente también es doble medallista de oro en el Panamericano Junior de Clavados Tucson 2021 y es considerada la mejor clavadista del Perú. Además, sueña con clasificar a unos juegos olímpicos para regresar al país a la máxima competencia después de la hazaña que logró Abel Sánchez en Sídney 2000.
“Nunca antes el Perú había logrado una medalla de oro en este tipo de eventos y me alegra que yo lo haya conseguido. También fui doble campeona sudamericana en un Sudamericano Juvenil que se llevó a cabo en Chile, en el 2019. Es importante para nuestra disciplina y para el país. Me encanta lo que hago, por eso me quedaré más tiempo en la natación”, aseveró.
Trabajo arduo
Entrenando bajo las órdenes de Alfredo Borges, quien busca sumar su sexta asistencia como técnico a unos juegos olímpicos, Ana Ricci continuará elevando su rendimiento en el moderno Centro Acuático, una sede que cumple con los estándares olímpicos, bajo la administración de Legado.
“El Centro Acuático nos da todo lo que necesitamos como deportistas. Estamos aprovechando las instalaciones que quedaron luego de Lima 2019 y todo eso ha comenzado a dar sus frutos. La idea es seguir entrenando aquí”, agrega.
