En una Democracia, el diálogo es el instrumento fundamental para identificar los puntos de acuerdo y también los que están en desacuerdo para trabajar en ellos, agregó.

 

Sostuvo que, si no se puede esperar que los distintos actores políticos estén de acuerdo en todo, o que el acuerdo sea espontáneo y natural, estos tienen que construirse, y el diálogo es la manera de lograrlo.

 

El analista político consideró factible que el titular de la PCM, Guido Bellido, plantee sus puntos de vista y, sobre todo, escuche a los distintos actores, porque el gabinete tendrá que someterse al voto de confianza del Congreso en las próximas semanas y será útil para él, escuchar a las fuerzas políticas para entender cuáles son las prioridades y cuáles son los puntos que estas bancadas consideran relevantes, porque su mensaje debería atender esas prioridades.

 

Respecto a los condicionamientos planteados por algunas fuerzas políticas, Medina dijo que tienen todo el derecho de exponer sus puntos de vista y será el Gobierno, el que tenga que aquilatar a qué cosas se le puede dar respuesta positiva o sobre qué puntos el Gobierno puede ofrecer algunos cambios.

 

"Justamente el diálogo es para eso. El diálogo no puede ser un proceso estéril en el que lo que se conversa no da lugar a alguna modificación. Todos los participantes en el diálogo deberían estar dispuestos a escuchar, atender las razones de las otras partes y ver en qué se puede encontrar un punto en común".

 

Respecto a la presentación del Gabinete para solicitar el voto de confianza, Medina dijo que es normal que una vez estrenados, los gabinetes armen su plan de trabajo y sobre la base de eso, vayan al Congreso a una exposición. "Hay gabinetes que han ido muy pronto, y otros que prefirieron esperar, pero, en general, el promedio es dos semanas y eso seguramente ocurrirá después de escuchar a las distintas bancadas, después que se haya reunido con las fuerzas políticas y de ponerse internamente de acuerdo sobre cuáles serán las líneas fuerza de su mensaje".

 

El analista político reiteró que, si bien en un diálogo se pueden plantear puntos de vista, evidentemente no pueden ser condicionamientos para conversar. Sostuvo que sí le parecía legítimo que cada quien plantee lo que le parece, pero que se haga con respeto y con fundamentación y que el interlocutor evalúe cómo toma lo que se está planteando.

 

 

Sobre si es posible llegar a acuerdos y sobre qué puntos, Medina dijo que para que el diálogo en una democracia sea fructífero, tiene que encaminarse a identificar puntos comunes, en los que se puede construir un acuerdo y también identificar aquellas cosas en las que no lo hay. "No se puede pensar que fuerzas políticas distintas coincidan en todo, pero sí es importante definir en qué sí pueden ponerse de acuerdo".

 

Medina mencionó que esos puntos deben ser como el eje a partir del cual es posible lograr entendimientos. "En este momento me parece que el proceso de inmunización debería ser apoyado por todos, a fin de alcanzar una vacunación universal".

 

Refirió que otro tema podría ser también la recuperación de la economía, del empleo. "Nadie podría estar en contra de eso y deberían ser puntos de consenso. Identificar tres o cuatro cosas que unen a todas las fuerzas ayudan a establecer el eje principal, y a partir de eso se pueden identificar también algunas divergencias y tratarlas.

 

En relación a la posibilidad de dar el voto de confianza y esperar luego un tiempo para evaluar las primeras acciones del Gobierno, dijo que eso lo decidirá cada fuerza política, pero sí le parecía que lo más sano para el país, es que todos los actores políticos tengan la mejor voluntad para buscar esos acuerdos. "No se puede partir a priori decir que sí y que no. Habrá que ver cómo es que se plantean las cosas y también ir identificando que cosas el Gobierno puede tomar de las fuerzas políticas, en temas y requerimientos".

 

 

Medina recordó que nadie tiene mayoría en el Congreso, e incluso para Gobernar, el Ejecutivo necesita construir algunos acuerdos que le permitan avanzar, porque si no lo hace, todas sus iniciativas legislativas podrían quedarse en el aire. "Los primeros días sirven para conseguir de todas las fuerzas, determinados compromisos básicos y sacar algunas cosas. El presidente del Consejo de ministros no solo irá a pedir el voto de confianza, debe ir a pedir también que el Congreso se comprometa con algunas cosas. Supongo que irá con un paquete mínimo de cosas que son indispensables para su acción de Gobierno y que el Congreso podría otorgarle".

 

Respecto a las comisiones parlamentarias, Medina recordó que el Congreso tiene 24 comisiones y a cada grupo parlamentario le toca, por tradición, un número de comisiones, de presidencias, proporcionales a su tamaño en el Congreso. "Eso no se discutió nunca, el reparto de comisiones es proporcional al peso que cada quien tiene. Ahora, sobre la base de esos números, lo que queda ahora es ponerse de acuerdo qué comisiones le toca a cada uno. Eso es un tema diferente".

 

Medina sostuvo también que este escenario de desconfianza que se ha generado en el país no ayuda al diálogo porque un diálogo fructífero supone la posibilidad de tener la certeza de que todos van a actuar de buena fe y que lo que se acuerde será cumplido por todos. "La desconfianza mina cualquier proceso de diálogo porque las fuerzas están a la defensiva, porque requieren más seguridades que las que normalmente se pedirían y porque se desconfía del cumplimiento de la palabra de los demás. Ciertamente es importante generar confianza, dar algunas seguridades básicas de que los acuerdos se van a respetar".

 

Medina hizo también una reflexión en torno a la cantidad de información falsa que circula por redes o las medias verdades que generan un ánimo que no ayuda a la construcción de un acuerdo mínimo, porque esa información falsa crea realidades paralelas que están basadas en supuestos absolutamente alejados de la realidad. "En esas condiciones no se puede dar un debate público razonable porque partimos de premisas falsas", enfatizó.