La Basílica de María Auxiliadora, ubicada en la cuadra 2 de la avenida Brasil, cumple hoy cien años. Edificada como “Homenaje nacional por el Centenario de la Independencia del Perú”, con la generosa contribución de miles de devotos, a lo largo de su primer siglo se ha convertido en un exponente del arte religioso tan notable que el pasado 2 de mayo fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación.
Desde el anuncio de su construcción, la iglesia de María Auxiliadora se convirtió en una causa nacional. De todo el país llegaban colectas a la parroquia de los padres salesianos en Breña. El presidente José Pardo colocó la primera piedra (1917) y el presidente Augusto B. Leguía asistió a la inauguración del templo (1921) y de su torre (1924).
Para un país que se reconstruía de la Guerra del Pacífico, la edificación de este templo a pocos metros del monumento a Francisco Bolognesi significaba el vigoroso surgir de un Perú moderno.
La fachada, con una torre central que diseñó el padre Ernesto Vespignani, arquitecto salesiano, fue un cambio total con respecto a las iglesias de dos torres levantadas con adobes de barro durante los tres siglos del virreinato.
Con 60 metros de alto, gracias a los nuevos materiales (acero, cemento, ladrillos), este campanario fue por 30 años la edificación más alta de Lima hasta la construcción del Ministerio de Educación en el Parque Universitario (1956).
La iglesia de María Auxiliadora es de estilo románico-bizantino Tiene una planta basilical de tres naves sobre una superficie de 2,100 metros cuadrados (70 de largo por 30 de ancho). En su interior, un templete (baldaquino) sostenido por cuatro columnas de pórfido rojo cobija la imagen de María Auxiliadora entronizada sobre el altar mayor.
El órgano Tamburini
Destacan, además, los lienzos sobre los misterios del rosario y la devoción a María Auxiliadora que pintó Giuseppe Cassioli (el diseñador de las medallas olímpicas del siglo XX), así como los 58 vitrales austriacos (seis de ellos forman un rosetón de seis metros de diámetro con los santos peruanos).
En las capillas se aprecia los lienzos de Pastor Enciso, Felipe Agostelli, Lucía Bossoni, Óscar Silva, Silverio Bedón y el padre Jorge Mauchi, salesiano. En las hornacinas se ubican las imágenes de los jóvenes beatos Ceferino Namuncurá y Laura Vicuña hechas por Raúl Franco Ochoa.
Al fondo, sobre un ábside semicircular, resalta el espectacular mosaico de la Coronación de la Virgen María formado por miles de teselas sobre 140 m2 de la semicúpula. Con el trazo de Lenin Moreno, la escena fue armada por segmentos en Pólloc, La Ensenada (Cajamarca), Tauca, Chacas (Áncash) y Pucyura (Cusco) por los jóvenes de la Operación Mato Grosso.
Goza de gran fama el órgano Tamburini, de 2651 tubos sonoros y 34 registros reales (voces), por ser el más grande y mejor equipado del Perú (tiene dos consolas de doble teclado y un sistema computarizado con 2,000 memorias programables).
Hay también un comando computarizado que activa un carrillón electrónico que permite interpretar 132 melodías a las cinco campanas de la torre de María Auxiliadora.
Repique de campanas
A propósito, hoy, a las 10:00 horas, habrá repique de campanas coincidiendo con la hora en que fue inaugurado el templo, el 30 de julio de 1921. Luego, a las 6 de la tarde, el cardenal Pedro Barreto, oficiará la misa del centenario.
El arzobispo de Lima, Carlos Castillo, clausurará en la misa del domingo a las 11, el año jubilar de esta iglesia que en 1925 fue agregada a la basílica papal de San Pedro en Roma, que en 1963 recibió de san Juan XXIII el título de Basílica y que en 1987 fue declarada Santuario Mariano Arquidiocesano por el cardenal Juan Landázuri.
