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Perdió contacto con su familia y la encuentra 30 años después
NACIONALES
Publicado en 15/07/2021
Se trata de Carlos Lima Orihuela, quien escapó con vida de la violencia terrorista en los ochenta y, gracias al MINJUSDH, se reunió con sus seres queridos.

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH) logró que Carlos Lima Orihuela, desaparecido hace más de 30 años en la comunidad de Belenchapi, Oronccoy, departamento de Ayacucho, durante el periodo de violencia que vivió nuestro país, pueda reencontrarse con sus familiares.

 

El reencuentro entre Carlos y sus tíos Salvador y Evita se realizó hoy en Ayacucho, en la sede de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas (DGBPD), con presencia de la Directora General y la Directora de Atención y Acompañamiento. 
 
Carlos Lima Orihuela agradeció el estar nuevamente con su familia y señaló que le "parece un sueño".
 
Mónica Barriga, directora general de la DGBPD, reafirmó el compromiso de buscar a todas las personas desaparecidas. "Esta historia renueva la esperanza de construir nuevos lazos familiares y la reconciliación como país", agregó la funcionaria.
 
 
Historia de violencia
 
El caso se remonta a 1981, cuando por temor a las incursiones de Sendero Luminoso la familia huye del lugar en el que vivía, y tras el lamentable asesinato de su madre y de su hermana menor, y la desaparición de su padre. Carlos, con siete años, logra salvarse luego de que una familia solicitara su adopción a las fuerzas militares. 
 
Desde entonces, lleva los apellidos de su familia adoptiva (Acuña Díaz), con quienes vivió hasta los 12 años. Posteriormente estuvo en Pichanaki, Pucallpa, Chupón, y desde 2018 en Uripa, provincia de Chincheros, en Apurímac, donde vive con su esposa y tres hijas.
 
En marzo de 2020, la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas toma contacto con la señora Zenobia Orihuela García para brindarle acompañamiento psicosocial en preparación a la restitución y entierro digno del padre de ella, Octavio Orihuela Oscco. 
 
Durante ese proceso, Zenobia indica que su hermana Evita había obtenido información sobre el posible paradero de su sobrino Carlos Lima, a quien creían muerto, al igual que sus hermanos, y decide solicitar apoyo de la mencionada institución.
 
 
Sueño cumplido
 
Es así como en octubre del 2020, la DGBPD logra comunicarse telefónicamente con Carlos, a quien explican la finalidad del proceso de búsqueda con enfoque humanitario y le cuentan parte de su historia, que él también recordaba. Según confesión propia, guardaba la esperanza de, algún día, encontrar a su familia biológica.
 
Luego, la DGBPD entrevista a Carlos y a sus familiares para corroborar la coincidencia de las historias y, en diciembre del 2020, un equipo de la sede de Ayacucho lo visita para extraerle muestras biológicas y realizar el acompañamiento psicosocial. 
 
Paralelamente también se extraen muestras biológicas a sus tíos Salvador, en Chupaca (Cañete), y Evita Orihuela García, en Chupaca (Junín). El análisis genético confirma el parentesco y hoy esta triste historia termina con un final feliz y un nuevo comienzo familiar.
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