Sin embargo, congresistas electos Alva y Cavero dijeron que legislativo debe ser dirigido por la oposición.
La bancada de Perú Libre buscará presidir el Congreso a la cabeza de una mesa multipartidaria, para lo cual iniciará conversaciones con las bancadas de Acción Popular (AP) y Alianza para el Progreso (APP), informó el congresista electo y vocero, Álex Paredes.
Dijo que ya han tenido contacto con Juntos por el Perú, Somos Perú y Podemos, y que en los siguientes días debe iniciarse las conversaciones con los otros grupos mencionados.
“Hay un buen talante, en una sola conversación no se puede definir. Está en camino una segunda ronda de conversaciones”, dijo en entrevista con Agenda Política, de Canal N.
Paredes rechazó la posibilidad que una fuerza independiente presida el Congreso, pues, a su juicio, su partido fue la fuerza más votadas en las elecciones legislativas, y eso le da derecho a presidir el Congreso.
“Los derechos son legales, sino legítimos, el proceso electoral ya concluyo, ahora se trata de ser coherente, y que la población compruebe, testifique, si somos capaces de poner por delante el bienestar de la población por diferencias que no merecen”, señaló.
Mesa opositora
Por su parte, los congresistas electos Maricarmen Alva (AP) y Alejandro Cavero (Avanza País), adelantaron su posición que, en caso Pedro Castillo sea proclamado presidente de la República, el Congreso debe ser presidido por la oposición, a fin de hacer un contrapeso del Poder Ejecutivo.
Alva dijo que ni Perú Libre (PL) ni Fuerza Popular (FP) deben presidir el Congreso.
Señalo que la bancada de la lampa conversará con todas las fuerzas políticas, en la búsqueda multipartidaria de consenso, pero que un punto de partida de ese diálogo será la posición con respecto a la asamblea constituyente que propone Pedro Castillo.
En esa línea, dijo que su bancada se opone a esta posibilidad, pues la considera inconstitucional, y que toda reforma a la Constitución debe pasar por el Congreso.
A su turno, Alejandro Cavero, congresista electo por Avanza País, coincidió con Alva en el sentido que el partido de gobierno no debe presidir el Congreso, pues en su opinión es necesario que exista un contrapeso democrático, si caer en el obstruccionismo que caracterizó el congreso anterior.
