Cambió sus hábitos para convertirse en unos de los principales exponentes del ciclismo.
Querer es poder, una reflexión que el ciclista peruano Rubén Salinas siempre tiene presente y la cual lo ayudó a consolidar su deseo de incursionar en la disciplina del pedaleo cuando ni siquiera imaginó ser parte de la selección nacional que compite en Campeonato Panamericano de Pista Élite 2021.
Cuando cumplió la mayoría de edad, Rubén tuvo su primer contacto con el ciclismo en pista, en una visita que realizó al velódromo de la Villa Deportiva Nacional (Videna). Las bondades de la infraestructura lo atraparon y su idilio con ese deporte se inició junto con el sueño de convertirse en un atleta de alto rendimiento.
Para lograrlo, el ciclista cambió de hábitos. Comenzó a levantarse de madrugada y se convenció de pedalear un total de 40 kilómetros al día para cumplir con sus entrenamientos en la Videna. Manejar ida y vuelta desde su casa, ubicada en Santa María de Huachipa, hasta el distrito de San Luis se hizo una sana costumbre.
“Antes de los Juegos Panamericanos, pedaleaba todos los días desde mi casa hasta la Videna. Me demoraba cerca de 40 minutos en llegar. Luego, entrenaba y después regresaba a mi hogar pedaleando. Manejaba por toda la carretera Central, trataba de evitar el tráfico y la delincuencia. En varias oportunidades, los vehículos me llegaron a impactar; fue bastante duro”, manifiesta.
Después de ganar la medalla de bronce en Lima 2019, el atleta de 21 años tuvo la oportunidad de comprar su primera bicicleta profesional, con la cual mejoró su entrenamiento en el velódromo remodelado para los Juegos Panamericanos.
“Nosotros somos una familia de bajos recursos. Era difícil conseguir algunos implementos deportivos en el inicio de mi carrera. Gracias a Dios, tuve la oportunidad de ganar una medalla en Lima 2019 y todo cambió para bien. Ahora tengo más responsabilidades porque soy un deportista profesional”, agrega.
Actualmente, Rubén es seleccionado nacional, vive en el albergue de la Videna y apunta a sumar una presea en el Campeonato Panamericano de Pista Élite 2021, el cual se desarrollará hasta el martes 29 del presente mes.
“Si hay caídas, hay que levantarse. Me gustaría que más personas se unan a la selección y conozcan más de nuestro deporte. Es un honor competir desde el velódromo de la Videna, que es de primer nivel. Participan muchas delegaciones internacionales. El Legado nos da muchas facilidades para entrenar también en este recinto”, remarca.
Lucha por sobresalir
El Panamericano cuenta con la participación de 164 atletas de 20 países que pelearán por conseguir un cupo para los próximos Juegos Panamericanos Júnior de Cali.
“Esta pista contribuye muchísimo. El año pasado estaba en tiempos elevados, pero regresar al velódromo sirvió para bajar el minutaje. Pasamos de entrenar en una pista de concreto a una sede espectacular. Ahora queda demostrarle al mundo de lo que somos capaces”, comenta.